Una noche de Mayo del año 2007, la familia McCann, procedentes de Rothley (Reino Unido) tomó rumbo a Portugal para pasar unos días de vacaciones.
La familia viajaba toda al completo, Kate y Perry McCann junto a sus tres hijos: Madeleine McCann de cinco años y los mellizos Amelie y Sean de dos años. Viaje en el que tuvo lugar la desaparición de la pequeña Madeleine McCann.
UNA MISTERIOSA DESAPARICIÓN
A su llegada se alojaron en el complejo Ocean Blue, de Praia da Luz, donde también estaban hospedados algunos amigos de los McCann con sus respectivos hijos pequeños.
Según relataron en varias entrevistas, por la noche tenían como costumbre mandar a dormir a sus hijos y quedarse los adultos en el complejo cenando o tomándo unas copas.
Por seguridad, se rotaban cada 20 ó 30 minutos para ir a mirar cómo se encontraban los pequeños. Que por lo general dormían en las distintas habitaciones de cada familia.
Así lo hicieron también el 3 de mayo de 2007. La noche que fue vista con vida Madeleine por última vez.
Cerca de las nueve de la noche fueron a un bar de tapas ubicado dentro del resort, a pocos metros del apartamento. Cada 20 minutos, fueron a ver a los niños. Hasta que le tocó a Kate McCann, según relató en el libro que publicó contando su versión de los hechos en 2011.
“A las 22:00 volví al apartamento. Entré a la sala de estar por la puerta de la terraza, igual que lo habían hecho antes Gerry y Matt (un amigo de la pareja)”.
Kate McCann
La escena que se encontró la dejó con la sangre helada:
¡¡ Su hija había desaparecido !!
“El dolor, el terror y la impotencia abrumadora que sentí entonces son indescriptibles”, relató la mujer.
Corrió de inmediato al restaurante donde se encontraba su marido y gritó: «Se han llevado a Madeleine».
En el complejo empezó a movilizarse todo el mundo hasta que apareció la policía, que según denunciaron los padres de Maddie tardó en llegar.
A partir de ese momento se lanzaron a una búsqueda desesperada.
Desde entonces, no se supo nada más de la pequeña Maddie y su historia impactó al mundo entero.
LA INVESTIGACIÓN DE LA DESAPARICIÓN DE MADELEINE MCCANN
Entre los primeros interrogados en la investigación estuvieron Kate y Gerry McCann y los amigos con los que estaban cenando aquella noche. Sorprendió que Kate McCann respondiera apenas una de las 48 preguntas que le hicieron entonces.
También dio su testimonio una amiga de la familia, Jane Tanner, quien recordó haber visto a un hombre de pelo oscuro con una chaqueta color marrón claro, zapatos negros y pantalones de color canela con una niña vestida con una pijama de colores rosa y blanco muy cerca del apartamento de los McCann. Ocurrió cuando ella misma fue a ver cómo estaban sus hijos.
LAS HIPÓTESIS DEL CASO MADELEINE
Se habló de un secuestro, de una red de trata que la buscó por sus características físicas. También de un supuesto pederasta local.
Se llegó a investigar a los padres de Maddie, Kate y Gerry McCann, que por un tiempo estuvieron acusados de haber ocultado un presunto accidente doméstico que habría terminado con la vida de la niña.
A día de hoy el misterio sigue sin resolverse. La plataforma de Netflix llegó a producir un documental con todos los hechos de la desaparición de Madeleine.
POSIBLE SECUESTRADOR DE MADELEINE MCCANN
Años después hacían un descubrimiento sobre el secuestrador de Madeleine McCann. La policía identifica a un sospechoso alemán de 43 años, que estaba viviendo allí en una caravana en el momento del secuestro.
Actualmente se encuentra en la prisión de Alemania cumpliendo una condena por abusos sexuales.
Cuando fue el secuestro, el sospechoso tenía entre 25 y 30 años. Ha sido interrogado por la policía alemana y se niega a colaborar.
Además contaba con un teléfono portugués. Una llamada de media hora se realizó desde él una horas antes de que Madeleine desapareciera de la habitación.