

En el hogar de una familia española de clase trabajadora con diez hijos, la jefa de hogar diurna era Piedad Martínez del Águila, de 12 años.
En julio de 1965, su madre quedó embarazada de un undécimo hijo.
Para diciembre, la joven Piedad se había sentido frustrada por tener que llevar el hogar y trabajar en la industria artesanal de la familia: pulir piezas de metal cromado, mientras su madre se ocupaba de las tareas de cocinar para doce.
La niña extrañaba poder jugar y ver a sus amigos. Decidió matar a los niños más pequeños, los que más atención requerían de ella.
Entonces, los envenenó, comenzando con el más joven de la serie al aumentar la edad.
La pequeña Piedad usó tabletas de cloro para limpiar cromo combinadas con veneno para ratas con cianuro de potasio, que disolvió en leche.
La primera en morir fue Mari Carmen, de 9 meses, el 4 de diciembre de 1965. Se pensó que la causa de la muerte fue una meningitis.
Marino (2) murió el 9 de diciembre de 1965 y Fuensanta (4) el 14 de diciembre de 1965.
En un principio se pensó que se estaba gestando una epidemia bacteriana o viral. Los familiares supervivientes se examinaron en el hospital.
Las vísceras de Andrés y Fuensanta son enviadas a Madrid para ser analizadas por el Instituto Nacional de Salud, no se constata la presencia de ningún virus, por lo que son enviadas al Instituto de Toxicología y los restos de los niños a Anatomía Forense.
En los restos se descubrió veneno: cianuro de potasio y cloro, cada uno de ellos toxinas letales.
Los padres fueron sospechosos y enviados a instituciones para observación psiquiátrica. Fueron liberados para que la familia pudiera estar en casa junta en Navidad. Una semana después, Andrés, de 5 años, estaba muerto.
Una vez que la policía descubrió que Piedad estaba a cargo del cuidado y la alimentación de sus hermanos menores, comenzaron a sospechar de los delitos.
Un inspector de policía logró manipular a Piedad para que confesara. La invitó a un café y le compró un vaso de leche. Fingió verter una cucharada de cloruro en el vaso de leche.
La niña, primero riendo y luego enfadada, se lo impidió.
Piedad – “No hagas eso, puedes lastimar mucho a alguien”. Ante la insistencia del investigador de beber, se negó rotundamente.
Inspector – “¿Duele? ¿Es como lo que le diste a tus hermanos pequeños?» El rostro contorsionado de la niña habló por sí mismo. El policía logró persuadir a Piedad para que hablara sobre las misteriosas muertes.
Piedad – «Fui yo quien mató a los cuatro. Los tres primeros por orden de mi madre».
Inspector – “¿Y el último?”
Piedad – «Lo maté sola, por iniciativa propia».
Durante los días siguientes, Piedad explicó cómo preparaba el veneno.
Picó unas pastillas con las que limpiaba metales y las mezcló con veneno para ratas que encontró en la casa. Hizo bolitas y las mezcló con la leche que ella sirvió a sus hermanos menores. El cóctel letal mató rápidamente. Cada uno estaba muerto en media hora.
La internaron en un hospital psiquiátrico. Allí siguió culpando a su madre, inventando cinco narrativas falsas diferentes de los crímenes.
A los reporteros de los periódicos se les permitió entrevistarla. Ella admitió el motivo a un reportero de El Caso: «Quería salir a jugar con mis amigos y no podía. Siempre tuve que cuidarlos».
El 25 de enero de 1966, Piedad es declarada culpable de los homicidios y sentenciada.
Siendo menor de edad, fue consignada por el Tribunal Tutelar de Menores al Monasterio para Jóvenes Descarriadas De Las Oblatas De Murcia.
Allí Piedad se dedicó a tejer. Se decía que era dulce, alegre y con muchas ganas de jugar. No se han descubierto registros de la vida posterior de Piedad.
VÍCTIMAS
- 4 de diciembre de 1965 – Muere Mari Carmen Martínez del Águila (9 meses) ; («meningitis»)
- 9 de diciembre de 1965 – Fallece Mariano Martínez del Águila (2); («meningitis»)
- 14 de diciembre de 1965 – Muere Fuensanta Martínez del Águila (4).
- 14+ dic. 1965 – Se envían vísceras de Andrés y Fuensanta a Madrid para ser analizadas por el Instituto Nacional de Salud.
- 24 de diciembre de 1966: todos los miembros vivos de la familia examinados en el hospital; nada descubierto; dado de alta a tiempo para Navidad en casa.
- 4 de enero de 1966 – Muere Andrés Martínez del Águila (5).
- 14 de enero de 1966: los padres son detenidos; madre en sala de maternidad del Hospital Provincial San Juan de Dios; padre ingresado en el Centro Psiquiátrico El Palmar.
- 25 de enero de 1966 – condena y sentencia de prisión para Piedad. Siendo menor de edad, fue recluida en El Monasterio Para Jóvenes Descarriadas De Las Oblatas De Murcia, por orden del Juzgado Tutelar de Menores.
- 1 de mayo de 1966 – hermano Jose Antonio (16), “corrida de toros” (becerro), Plaza de Toros De Murcia; fracaso abyecto.
- 1978 – El hermano mayor de Piedad, quien tres meses antes había asesinado a un taxista después de robarle.
- Casa – Carril de la Farola. Barrio Carmen.
- Venenos utilizados: Pastillas Limpiadoras de Metales que contienen; veneno para ratas con cianuro.
- finales de 1978 – 15 reclusos, incluido el hermano, se fugan de la prisión de Murcia tras cavar un túnel.
“Quería jugar con mis amigos y no pude” – dijo Piedad a los 12 años, quien se cansó de cuidar a sus tres hermanos menores y los mató en el espacio de un mes.

