La idea de tener un extraño viviendo a escondidas en casa suena a películas de terror. Sin embargo, algunas personas han encontrado huéspedes no deseados viviendo en sus hogares. La mayoría de estos intrusos viven en áticos, aunque a veces ocupan sótanos, armarios o incluso se han llegado a encontrar a un extraño viviendo debajo de la casa.
Algunos vivieron en las casas de sus víctimas durante más de un año antes de ser capturados. Otros escaparon antes de que pudieran ser identificados.
Todas las historias siguientes son una buena razón para comprobar que sus puertas y ventanas estén bien cerradas.
Tatsuko Horikawa
En 2008, un japonés anónimo de 57 años se dio cuenta que había estado compartiendo su casa con una inquilina secreta. Antes del descubrimiento, había notado que alguien estaba robando comida de su nevera.
Al sospechar que podía tratarse de un ladrón decidió instalar cámaras de seguridad que enviaban imágenes en vivo de su casa a su teléfono.
Un fatídico día, recibió un video de una mujer extraña abriendo su refrigerador. Llamó a la policía, que fue a su casa con la esperanza de atrapar al ladrón. La policía se sorprendió cuando encontraron las puertas y ventanas cerradas e intactas sin signos de allanamiento. Sin embargo, entraron a la casa pensando que el ladrón aún estaba dentro.
La policía no encontró rastros del ladrón hasta que revisaron el estante justo encima del armario. En el interior, encontraron a Tatsuko Horikawa, de 58 años.
Las investigaciones revelaron que Horikawa había vivido en secreto en varias otras casas de la zona antes de instalarse en la casa del hombre. Había vivido allí durante un año antes de que la atraparan.
Un extraño en casa de Tracy
En 2012, Tracy pensó que ella y sus cinco hijos eran los únicos ocupantes de su casa en Carolina del Sur, hasta que descubrió que había otra persona. Se tratab de su ex con el que rompió 12 años antes.
Tracy escuchó algunos ruidos extraños en su ático el día antes de descubrirlo. Ella y dos de sus hijos revisaron el ático pero no encontraron nada.
Los extraños ruidos continuaron durante toda la noche. Tracy llamó a uno de sus sobrinos para que fuera a revisar el ático al día siguiente. El sobrino no encontró nada en un principio hasta que se adentró más en el desván, donde encontró al exnovio de su tía durmiendo.
El ex salió apresuradamente de la casa sonriendo. Más tarde, Tracy se enteró de que podía ver su dormitorio a través de un respiradero.
Tracy no podía entender cómo había entrado en su casa o cuánto tiempo había estado allí. Sin embargo, él la había ayudado a poner nuevas puertas en su casa un año antes y acababa de cumplir una sentencia de 90 días por robar su coche. El ex dejó sus cosas en el ático, incluidas sus fotos, casettes y varios vasos con heces y orina.
Anthony Jones, un extraño en casa
En 2017, una mujer sufrió el impacto de su vida cuando encontró a un hombre que vivía en el ático de su apartamento alquilado en Arlington, Virginia.
La mujer estaba sola en casa esa noche cuando escuchó unos pasos en el ático. Ella consultó con el propietario, quien negó haber caminado por el ático esa noche. El propietario llamó a la policía, que enseguida se presentaron en la casa.
La policía estaba registrando el ático cuando ordenaron a todos los que estaban adentro que salieran. Un hombre, identificado como Anthony Jones, de 60 años, salió y se entregó a la policía.
Dentro del ático, encontraron sus sábanas y su ropa. La policía no supo determinar cuánto tiempo había estado Jones en la casa, pero sospechaban que había entrado por una puerta que no tenía llave.
Un extraño en casa de Amber Dawn
Amber Dawn escuchó pasos en su ático la noche que se mudó a su nuevo apartamento en Enumclaw, Washington, en 1997. Revisó la trampilla que conducía al ático. Y vio como si alguien la hubiera dejado abierta, algo que le pareció sospechoso.
Jamás pensó que alguien realmente pudiera estar allí. Le contó a la casera sobre los pasos que allí se oían, pero la casera le dijo que sería una ardilla.
Dawn empezó a notar una serie de casos muy extraños en su casa durante los próximos meses. Cosas misteriosamente desaparecieron y sus artículos fueron movidos.
Hubo una vez que su cachorro de nueve semanas terminó dentro del lavabo del baño durante una inundación , a pesar de que no podía trepar por sí solo.
Dawn pensó que su hermano, que también tenía la llave de su apartamento, era el responsable. Descubrió la verdad seis meses después de mudarse.
Una noche, estaba sumergida en la bañera cuando miró hacia la trampilla que conducía a su ático. Estaba abierta.
Rápidamente agarró un martillo y su perro antes de salir de la casa. Afuera, llamó a su cuñada, quien vino a recogerla. Más tarde, la policía registró el apartamento de Dawn y no encontró a nadie. Sin embargo, encontraron comida, un libro y un saco de dormir dentro del ático.
Una extraña en casa de Davis Wahlman
En 2016, Davis Wahlman escuchó algunos ruidos extraños en el ático de su casa en Seattle.
Subió las escaleras para comprobar y descubrió que la luz de una de las habitaciones estaba encendida, lo cual era extraño porque la había apagado. Intentó entrar en la habitación, pero la puerta estaba cerrada desde dentro. Llamó y una mujer respondió desde adentro, preguntando si era Jimmy.
Wahlman le dijo que no era Jimmy y le preguntó por qué estaba en su casa antes de llamar a la policía. La mujer abrió la puerta. Nunca respondió a las preguntas de Wahlman pero continuó explicando como había estado viviendo en la casa durante tres días y que alguien llamado Jimmy le había dicho que podía quedarse.
Sin embargo, se fue antes de que llegara la policía.
Wahlman revisó su ático y vio que todavía tenía sus cosas allí. La noche antes de encontrar a la mujer en su casa, había notado algunos eventos inusuales.
Alguien había encendido algunas luces que él había apagado, quitó la mosquitera de su baño y desplegó una escalera de incendios. Cambió las cerraduras de todas las puertas de su casa después del incidente.
Jeremy
En 2013, algunos estudiantes de la Universidad Estatal de Ohio descubrieron que no estaban solos en su alojamiento fuera del campus después de encontrar a alguien que vivía en su sótano.
Antes del descubrimiento, los estudiantes a menudo habían encontrado sus armarios y microondas abiertos e incluso habían escuchado ruidos en el sótano.
Nunca pensaron mucho en estos sucesos, aunque a menudo bromeaban diciendo que fueron obra de un fantasma. Al tiempo descubrieron que el fantasma era un compañero de cuarto secreto cuando los trabajadores de mantenimiento abrieron a la fuerza el sótano.
El extraño era otro estudiante, que solo fue identificado como Jeremy. Le permitieron recoger sus cosas antes de desalojarlo de la casa.
Nadie sabía cómo llegó Jeremy a la casa o cuánto tiempo había estado viviendo allí. Supusieron que era antes de mudarse, ya que el propietario nunca cambió las cerraduras de la casa. Curiosamente, uno de los compañeros de cuarto había conocido a Jeremy antes, pero pensó que era un visitante.
José Rafael Leyva-Caraveo y Verónica Fernández-Beleta
Durante meses en 2012, Troy y Dayna Donovan y sus dos hijas no pudieron regresar a su casa de Littleton (Colorado), porque estaba ocupada por dos ocupantes ilegales, José Rafael Leyva-Caraveo y Verónica Fernández-Beleta.
Los Donovan vivieron en la casa hasta que se fueron a Indiana, donde Troy había encontrado un trabajo temporal. Cerraron su casa, pero José y Verónica lograron entrar.
José y Verónica afirmaron que obtuvieron la casa a través de una declaración jurada de posesión adversa y habían pagado 5,000 dólares.
Esto fue a pesar de que la ley de Colorado exigía que debían haber transcurrido un mínimo de 18 años (o siete años en algunas circunstancias) antes de que una casa pudiera ser poseída bajo la ley de posesión adversa.
Los Donovan solo habían estado fuera de su hogar durante unos meses.
La familia Donovan estaban en un aprieto. La policía se negó a interferir porque se consideraba un caso civil y no penal.
José y Verónica también obtuvieron una orden de restricción contra los Donovan, que les impedía acercarse a la casa. Más tarde, los Donovan ganaron una sentencia judicial que ordenó a José y Verónica abandonar la casa en 48 horas.
Sin embargo, no fue tan fácil, ya que Verónica ya se había declarado en quiebra. Según la ley de Colorado, un ocupante ilegal no puede ser desalojado inmediatamente si se declara en quiebra.
Mientras tanto, los Donovan continuaron viviendo en el sótano de la casa de un pariente en otra ciudad mientras esperaban finalmente sacar a los ocupantes ilegales de su propia casa.
José y Verónica terminaron siendo acusados de múltiples delitos graves, por lo que presumiblemente los Donovan se fueron a casa.
Un extraño en casa
En 2013, Velma Kellen una mujer de 73 años notó que la parte delantera de su casa en Yelm (Washington), estaba más fría que otras partes de su casa.
Sospechaba que la calefacción no funcionaba correctamente y compró otra caldera. Pero el problema persistió, por lo que llamó a un técnico para que la revisara.
El técnico descubrió que el problema no era la caldera, sino que alguien vivía debajo de su casa. La persona había cortado sus conductos para redirigir el calor allí.
Kellen se sorprendió. Si bien nunca vio a la persona, había notado algunos eventos inusuales en su casa. Una vez encontró la puerta abierta y a menudo olía algo que era «peor que los cigarros». El técnico no encontró ninguna droga, pero descubrió una lata de cerveza debajo de la casa.
Había estado viviendo con un extraño en casa.
Tyggra Shepherd
En lo que parece ser un caso de fraude, una mujer encontró a unos extraños viviendo en su casa en Carolina del Sur en 2018.
Katherine Lang acababa de regresar de vacaciones. Cuando llegó lo primero que se encontró fue con un perro y un gato en la parte de afuera, lo que pensó que era extraño. Entró a la casa y encontró a dos mujeres.
Una de las mujeres, Tyggra Shepherd, se había mudado a la casa después de encontrar un anuncio en Facebook.
Había pagado 1,150 dólares a los estafadores que se habían hecho pasar por los propietarios. Le dijeron que entrara a la casa por la puerta trasera después de afirmar que la policía detuvo a la persona que debía traer las llaves.
La propia Lang nunca había vivido en la casa. Todavía había estado viviendo en su antigua casa, que estaba tratando de vender antes de mudarse a la nueva.
Zeng
En China, un hombre solo identificado como Wang encontró a un extraño en casa llamado Zeng que vivía dentro del ático de su casa en Kunshan, provincia de Jiangsu, en 2014.
Wang nunca se habría enterado de la existencia de Zeng si este último no hubiera cerrado la puerta con llave. Wang llamó a la policía, que encontró un agujero en el techo de su cocina que conducía a su ático. Encontraron a Zeng dentro del ático.
Antes del descubrimiento, Wang había notado que el dinero y la comida estaban desapareciendo de su casa. La policía determinó que Zeng había robado unos 2.000 yuanes en la casa de Wang.
También preparó comidas para él mientras Wang estaba fuera. Zeng había entrado en el ático desde fuera de la casa. Confesó vivir alternamente entre la casa de Wang y la de un vecino.