Pocos misterios ocurridos en hoteles recientemente han causado tanto debate como la extraña muerte en 2013 de Elisa Lam en el Hotel Cecil de los Ángeles. Quien fue grabada actuando de manera extraña por las cámaras de seguridad del hotel antes de que su cuerpo fuera encontrado desnudo dentro de un tanque de agua en la azotea.
Las circunstancias exactas que rodearon la muerte de Elisa Lam siguen siendo desconocidas.
Pero está muy lejos de ser el único suceso extraño que tiene lugar en un hotel. No importa lo lujosos que sean, los hoteles pueden seguir siendo lugares siniestros plagados de misterios. Y han sido el lugar de una gran cantidad de asesinatos sin resolver, desapariciones misteriosas y casos paranormales sin explicación.
El asesinato del cabo Maoma Ridings
De 1927 a 1931, Maoma Ridings de 32 años trabajó como fisioterapeuta en la Fundación de Parálisis Infantil de Warm Springs en Georgia.
Durante ese tiempo, uno de sus pacientes, Franklin Delano Roosevelt, buscaba tratamiento y, según los informes, consideraba a Ridings su enfermera favorita.
Más de una década después, el presidente Roosevelt dirigió al país durante la Segunda Guerra Mundial. Ridings se desempeñó como cabo en el Cuerpo de Mujeres del Ejército (WAC).
El 29 de agosto de 1943, Ridings, aparcó su coche en Camp Atterbury en Edimburgo, Indiana. Se fue de permiso esa tarde y viajó a Indianápolis para registrarse en el hotel Claypool. Donde, según los informes, tenía una cita programada.
Aproximadamente a las 8:00 de esa noche, un ama de llaves entró en la habitación del hotel de Ridings y se sorprendió al encontrar el cuerpo medio desnudo del cabo en la cama.
Ridings había sido golpeada y mutilada con una botella de whisky rota. Dado que solo se encontraron 46 centavos en la habitación, lo que no habría cubierto la factura del hotel de Ridings, el presunto motivo fue el robo.
El caso tomó un giro extraño cuando un trabajador del hotel informó haber entregado hielo a la habitación de Ridings tres horas antes de que la encontraran. Afirmó haber visto a una mujer de cabello oscuro vestida de negro sentada en la cama cuando Ridings abrió la puerta.
A pesar de que el Ejército trabajó en conjunto con la policía de Indianápolis en el caso, la misteriosa mujer de negro no pudo ser identificada. Y el notorio «asesinato de WAC» nunca se resolvió.
La desaparición de Claudia Kirschhoch
En mayo de 2000 tuvo lugar otro de los misterios sucedidos en hoteles, Claudia Kirschhoch trabajó como editora para Frommer’s Travel Guides en Nueva York. Estaba programada para participar en un viaje a Cuba y voló a Jamaica para la primera parte del viaje.
Sin embargo, de camino se enteró de que se les negaría la entrada a Cuba. Dado que todos los vuelos de regreso a Nueva York estaban reservados para los próximos días, Kirschhoch y otro escritor fueron registrados para quedarse en el Beaches Resort en Negril.
La otra escritora consiguió reservar un vuelo de regreso a casa el 27 de mayo, pero Kirschhoch decidió quedarse un poco más. La última vez que vieron a Kirschhoch fue caminando por la playa con una radio portátil ese mismo día.
Cuando Kirschhoch no regresó a casa la semana siguiente, sus padres se preocuparon y se pusieron en contacto con el resort.
El personal revisó su habitación y encontró la mayoría de sus pertenencias aún dentro, incluido su pasaporte. Las únicas posesiones que no se encontraron fueron su radio portátil y la ropa con la que la vieron en la playa.
Durante el tiempo que Kirschhoch pasó en el resort, se había hecho amiga de un cantinero llamado Anthony Grant. Él dijo que estaba enfermo al día siguiente de la desaparición de Kirschhoch y no regresó al trabajo durante cuatro días.
Las autoridades investigaron a Grant y encontraron un mechón de cabello de Kirschhoch en la parte trasera de su coche. También un perro policia detectó su olor en su baúl.
A pesar de estas evidentes pruebas incriminatorias, las autoridades afirman que no consideran a Grant como sospechoso de la desaparición de Kirschhoch. Siguen sin encontrarla.
Los fantasmas del Hotel Biltmore, uno de los misterios sucedidos en hoteles más espeluznantes
Durante la década de 1920, Thomas «Fatty» Walsh fue una figura notable del inframundo de Nueva York que dirigió la mayoría de sus operaciones fuera de Florida. Era un invitado frecuente en el Hotel Biltmore (Coral Gables). Tenía un bar clandestino y un casino en la suite del piso 13.
El 4 de marzo de 1929, Fatty se peleó con el gerente del hotel, Eddie Wilson. Quien sacó una pistola y mató a Fatty en medio del casino. Wilson nunca fue acusado del asesinato y, al parecer, agentes del orden corruptos lo ayudaron a escapar a Cuba.
El Hotel Biltmore todavía existe en Coral Gables y es reconocido como un hito histórico. Sin embargo, tal vez porque su asesinato quedó impune, se cree que el fantasma de Fatty Walsh sigue vagando por allí dentro.
A lo largo de los años, ha habido numerosos casos en los que el ascensor del hotel ha llevado a los huéspedes al piso 13 por razones inexplicables. Dado que Fatty Walsh era conocido como un mujeriego, a su fantasma aparentemente le encanta rondar a mujeres atractivas.
En una ocasión, una pareja intentaba subir en ascensor al cuarto piso, pero fueron llevados en contra de su voluntad al 13. Cuando la mujer salió, la puerta se cerró de golpe y el ascensor llevó a su pareja de regreso al vestíbulo. La mujer dijo haber escuchado sonidos inexplicables y oler humo de cigarro en una suite supuestamente vacía.
Aunque parezca subreal, se cree que el espíritu de Fatty se dirigió al presidente ¡¡Bill Clinton!!
Durante uno de sus viajes, el presidente se alojaba en una suite del piso 13 y planeaba ver un partido de fútbol. Pero la televisión no funcionaba bien. El personal no vió nada extraño en el aparato, simplemente se encendía y apagaba sola.
OTROS MISTERIOS SIN RESOLVER EN HOTELES
El asesinato de Effie MacDonald
Uno de los asesinos en serie más despreciables de todos los tiempos es el Estrangulador de Boston. Asesinó al menos a 13 mujeres en el área de Boston durante la década de los 60. Oficialmente, su último asesinato tuvo lugar en enero de 1964, ya que finalmente fue identificado como Albert DeSalvo y capturado en octubre de ese año.
Sin embargo, unos meses después de su detención, se produjo otro asesinato impactante en la región de Nueva Inglaterra con el mismo modus operandi.
Effie MacDonald era una camarera de 54 años que vivía en Bangor, Maine. Trabajaba en un hotel llamado Bangor House. La mañana del 18 de marzo de 1965, MacDonald se presentó a trabajar. La ultima vez que la vieron tuvo lugar a mediodía. Durante la tarde, los compañeros de trabajo de MacDonald empezaron a preocuparse cuando no supieron nada de ella.
Dos días después, otra camarera entró en una habitación de invitados en el tercer piso del hotel y encontró el cuerpo desnudo de MacDonald . La habían golpeado y agredido sexualmente antes de morir estrangulada con una media de nailon. La habitación no se había alquilado durante días, lo que permitió que el cuerpo de MacDonald pasara desapercibido durante tanto tiempo.
Aunque el crimen no tuvo lugar en Boston, las autoridades no pudieron ignorar las similitudes entre el asesinato de MacDonald y los asesinatos del estrangulador. Finalmente decidieron que no estaban conectados.
Sin embargo, años más tarde, uno de los detectives del caso anunció que había identificado a un sospechoso principal. Este hombre había sido huésped del hotel y fue visto bajando unas escaleras traseras en el momento del asesinato. Pero la policía carecía de pruebas suficientes para realizar un arresto. Después de 56 años, el estrangulamiento de Bangor House sigue sin resolverse.
La desaparición de Jessica Kinsey
El 26 de diciembre de 1995, supuestamente Jessica Kinsey de 14 años, pasaría el día en la casa de una amiga en Missouri. Sin embargo, Jessica fue recogida por Jimmy Hopkins de 23 años, quien le pagó a su amigo, Mark Henderson, para que los llevara en secreto a las Cataratas del Niágara para casarse. Jimmy le dijo a Mark que Jessica estaba embarazada de él. Pero Mark notó que Jessica estuvo callada y malhumorada durante el viaje.
Esa noche, se detuvieron en el Dollar Inn en Cloverdale (Indiana), donde Mark y la pareja se registraron en habitaciones separadas. Mark afirmó que escuchó golpes muy fuertes en la puerta de al lado, pero cuando fue a investigar, Jimmy le dijo que él y Jessica estaban teniendo sexo duro juntos. Cuando Mark se despertó a la mañana siguiente, se sorprendió al ver que su coche se había ido y que Jessica y Jimmy habían desaparecido.
Dos semanas después, apareció el coche abandonado de Mark en Compton, California. Pasaron varios meses antes de que Jimmy reapareciera en Union, pero Jessica no estaba con él.
Jimmy había estado trabajando en una heladería cerca de Compton. Los testigos informaron haberlo visto con una chica que coincidía con la descripción de Jessica.
Cuando fue interrogado por la policía, Jimmy contó varias historias contradictorias sobre el paradero de Jessica. Afirmó que se había escapado con un mexicano llamado Capone. Incluso proporcionó la dirección de un hotel en el que supuestamente vivían, pero ese lugar no existía.
A pesar de que la historia de Jimmy no se mantuvo y a menudo se burlaba de la familia de Jessica diciendo que estaba muerta, nunca hubo pruebas suficientes para presentar cargos.
El 12 de abril de 2008, Jimmy mató a tiros a su esposa antes de dispararse a sí mismo. Es posible que se haya llevado la verdad sobre el destino de Jessica Kinsey a la tumba.
El misterioso suicidio de Jeffrey Daniel
El 10 de noviembre de 1997, un hombre se registró en el Super 8 Motel en Aiken, Carolina del Sur. Pagó en efectivo para alquilar la habitación durante tres días, pero no se identificó. El motivo que dijo al personal es que quería «dejar todo eso atrás».
Esa noche, el hombre pidió una pizza para su habitación pero no abrió la puerta. En la puerta colgaba un cartel de «No molestar» con un mensaje escrito a mano: «No soy responsable de las consecuencias».
Tres días después, el hombre fue encontrado muerto dentro de su baño. Se había suicidado, pero su método de muerte nunca fue revelado al público.
No se pudo encontrar ninguna identificación en la escena, y se arrancaron las etiquetas de dos botellas de antidepresivos. Lo que indica que quería ocultar su identidad.
Los investigadores descubrieron que el hombre había estado en un par de hospitales después de tener dos intentos fallidos de suicidio. Dio su nombre como Jeffrey Daniel, proporcionando un número de Seguro Social y una dirección de Nueva York.
Sin embargo, el SSN era falso y la dirección no estaba registrada. Aunque otro hombre llamado Jeffrey Daniel vivía en una dirección cercana, no tenía conexión conocida con la víctima.
Dos semanas antes de su muerte, se había registrado en un motel diferente de Aiken e hizo otro intento de suicidio cortándose las venas y asfixiándose con una envoltura de celofán. Los trabajadores del motel lograron salvarlo y llevarlo al hospital.
Todavía no hay respuestas sobre por qué este hombre se suicidó o cuál podría ser su verdadera identidad. Sigue siendo otro de los misterios que suceden en hoteles y siguen sin resolver.
La desaparición de Cameron Remmer
El 29 de septiembre de 2011, Cameron Remmer, de 29 años, salió de su casa en Encinitas (California). Tenía un viaje de negocios a San Francisco y se registró en el Hotel Fairmont. Planeaba permanecer en la ciudad durante un mes con la esperanza de expandir su negocio de marihuana medicinal.
La noche del 6 de octubre, uno de los amigos de Remmer en Arizona recibió una extraña llamada telefónica de él. Remmer le pidió dinero a su amigo para pagar una habitación. A pesar de que el amigo accedió, Remmer repentinamente cambió de opinión y dijo que encontró un lugar para quedarse.
Resultó que Remmer estaba bebiendo mucho en el Fairmont esa noche y el hotel le había pedido que se fuera. Antes de irse, Remmer registró sus maletas en el hotel y afirmó que volvería a por ellas más tarde.
Tres días después, Remmer regresó al hotel, pero se mostró incoherente y parecía estar desorientado. De hecho, llevaba un zapato diferente en cada pie. Remmer se fue de nuevo sin recuperar sus maletas y esta sería la última vez que lo vieron.
Después de que se frenara la desaparición de Remmer, sus bolsas se abrieron. Dentro habían más de 60 frascos de marihuana medicinal en el interior junto con 30,000 dólares en efectivo.
Remmer sufría de trastorno bipolar, necesitaba medicación para controlarlo, pero no tenía este medicamento cuando desapareció.
Desde entonces, ha habido numerosos avisos de que ha sido visto desaliñado deambulando por San Francisco. Lo que ha llevado a la especulación de que sufrió un brote psicótico y ahora es un transeúnte sin hogar.
¿O su desaparición podría estar relacionada con la gran cantidad de marihuana y efectivo que tenía consigo? Hasta que se encuentre a Cameron Remmer, su desaparición seguirá siendo un misterio.
Los fantasmas de La Posada
En 1932, una propiedad de seis acres en Santa Fe se convirtió en La Posada de Santa Fe Resort & Spa. Este era uno de los hoteles más históricos de la capital del estado de Nuevo México.
La pieza central de La Posada es una mansión victoriana de tres pisos conocida como Staab House. Lleva el nombre de una familia adinerada que una vez fue dueña de la propiedad. La mansión fue construida en 1882 por un destacado residente llamado Abraham Staab.
Abraham y su esposa, Julia, eran muy populares en los círculos sociales de Santa Fe y la pareja tuvo siete hijos. Sin embargo, cuando su octavo hijo murió de una enfermedad poco después del nacimiento, Julia entró en una profunda depresión.
Después de más embarazos fallidos, Julia se volvió retraída. Pasó la mayor parte de los años que le quedaban desterrada en su dormitorio, donde falleció el 14 de mayo del 96, a los 52 años.
Cuando la Casa Staab se convirtió en un hotel, la antigua habitación de Julia se convirtió en la habitación 256. Se rumorea que está embrujada por su fantasma.
El primer suceso conocido ocurrió en 1979, cuando un empleado que limpiaba la habitación 256 vio una visión de una mujer bien vestida que se parecía a Julia Staab antes de que desapareciera repentinamente.
Han habido varios casos en los que dicen haber visto a esta mujer en la habitación 256. Junto con historias de voces que se escuchan detrás de la puerta cuando la habitación está vacía.
Las supuestas apariciones no se limitan a la habitación 256. También se ha dicho haber visto el fantasma de Julia en el comedor. Hay informes que cuentan la caída de vasos de las estanterías y ráfagas de viento inexplicables que apagan las velas.
Hasta el día de hoy, La Posada todavía se considera uno de los hoteles encantados más famosos de los Estados Unidos.
El secuestro de Denise Clinton (misterios en hoteles)
En 1965, una pareja llamada Chelcie y Dorothy Reynolds administraron el Great Plains Motel en Kansas City, Missouri. El 7 de julio, sus dos nietos, Denise Clinton de nueve años y su hermana menor, viajaron desde Independence para pasar una semana con ellos en el motel.
Aproximadamente a las 2:20 de la mañana siguiente, Dorothy se despertó con el sonido de la campana en la oficina principal. Llegó y se encontró con un hombre que pedía alquilar una habitación. De repente, el hombre sacó una pistola y le ordenó que le entregara el dinero de la caja registradora.
Dorothy le dio al ladrón 246 dólares antes de que las obligara a ir al dormitorio de atrás. Chelcie y Dorothy estaban atadas y amordazadas con cinta adhesiva y escucharon al ladrón huir de la escena. La pareja pronto logró liberarse, pero se horrorizaron al descubrir que Denise no estaba.
Durante todo el robo, Denise había permanecido dormida 3 metros de la oficina hasta que fue secuestrada por el agresor cuando salía por la puerta.
Se notificó a las autoridades. Tanto la policía como el FBI llevaron a cabo una persecución masiva de Denise y su secuestrador. Aunque Dorothy miró a través de numerosas fotos policiales, no pudo identificar. Las autoridades esperaban una posible llamada de rescate del secuestrador, pero nunca llegó.
El caso permaneció frío hasta septiembre de 1967, cuando se hallaron un montón de restos esqueléticos en un bosque cerca de Sundance, Wyoming.
Finalmente fueron identificados como Denise Clinton. Hasta el día de hoy, nadie sabe la causa de la muerte de Denise. Cuanto tiempo estuvo viva después de su secuestro o por qué sus restos se encontraron tan lejos.
Lamentablemente, nunca se ha capturado al autor de este crimen sin sentido.
La desaparición de Joseph ‘JoeEd’ Edwards
Joseph “JoeEd” Edwards era un afroamericano de 25 años que trabajaba como portero en el Shamrock Motel en Vidalia, Louisiana. El 12 de julio de 1965, JoeEd se presentó a trabajar en el motel y desapareció misteriosamente.
Esa noche, el gerente de una bolera en las cercanías de Ferriday informó haber visto un coche de policía deteniendo el coche de JoeEd.
Días después, el coche abandonado de JoeEd fue encontrado en el estacionamiento de la bolera. Había manchas de sangre dentro del vehículo, junto con un cinturón que no pertenecía a JoeEd.
También había una corbata en el volante en forma de lazo. La desaparición de JoeEd ocurrió diez días después de la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964.
Dado que las tensiones raciales eran altas en Vidalia, se teorizó que JoeEd se convirtió en víctima de un cruel crimen de odio por parte del Ku Klux Klan.
Los investigadores del FBI escucharon muchas historias diferentes sobre por qué JoeEd fue atacado por el KKK. Hubo rumores infundados de que podría haber estado vendiendo prostitutas a clientes blancos en el Shamrock.
Otros rumores sostenían que JoeEd fue asesinado por salir con una mujer blanca, intentar besar a un empleado blanco o ser sorprendido con una chica blanca en una de las habitaciones. La historia más angustiosa fue que JoeEd fue colgado dentro de un granero, donde fue torturado y despellejado vivo antes de que su cuerpo fuera arrojado a un río.
En 2013, el Departamento de Justicia nombró públicamente a siete sospechosos que creían que eran responsables del asesinato de JoeEd. Los siete hombres habían sido miembros del Ku Klux Klan y cuatro de ellos eran agentes de policía local.
Sin embargo, dado que todos los sospechosos han fallecido, la investigación se ha cerrado oficialmente. La verdad sobre la desaparición de JoeEd sigue siendo un misterio.